domingo, agosto 13, 2006

Asesinos sin rostro

Acabo de terminar la novela "Asesinos sin rostro" de Henning Mankell.
Novela policiaca en las que el protagonista, paralelamente a la investigación, sufre desilusiones y situaciones duras bastante frecuentes en la sociedad actual.

Sobre las desilusiones:

"Kurt Wallander pensó en el sueño perdido de Sten Widén, que quería ser cantante de ópera. En cómo ambos habían imaginado un futuro que ninguno de los dos lograría. Kurt Wallander sería el empresario, y la voz de tenor de Sten Widén se oiría en los escenarios de ópera de todo el mundo".

Más adelante...

"A Kurt Wallander le produjo malestar lo que oía.
Aunque por fuera era el mismo que hacía diez años, su interior parecía haber experimentado grandes cambios. Erar una voz fantasma la que le hablaba, rota y desesperada.
Diez años anter Sten Widén era un hombre satisfecho y alegre, el primero en invitar a una fiesta. Pero toda su alegría de vivir parecía haber desaparecido."

El abandono:

"A los divorciados nos dan ataques al corazón. Engordamos y sufrimos por haber sido abandonados. O nos metemos en relaciones nuevas y al final el corazón no puede más.
Le daba rabia y tristez pensar en Mona."

La reflexión:

"Allí había una formación circular de piedras. Un círculo para la mditación, construido en piedra unos años antes. Invitaba a la soledad y a la tranquilidad del alma.

Se sentó en una de las piedras y contempló el mar.
Nunca había tenido un carácter filosófico. No había sentido la necesidad de buscarse a sí mismo. La vida era un juego alternativo entre diferentes asuntos prácticos que esperaban tener solución. Lo que había más allá de eso era algo inevitable que no se inmutaría por mucho que él se preocupara por encontrale un sentido que de todas formas no existía.

Estar unos minutos en soledad era algo diferente. La gran calma escondida en el hecho de no pensar en absoluto. Sólo escuchar, ver, permanecer inmóvil."

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