viernes, agosto 12, 2011

La isla del día de antes



Hola amig@s,
Son las 22:07. Estoy de vacaciones en una caravana. Me he traído un libro de Umberto Eco: "La isla del día de antes". Muy interesante.

Página 91: El padre Emanuel dijo que disponíase precisamente a enseñar a sus visitantes su Máquina Aristotélica".

El resto del capítulo (5 páginas) se dedican a la descripción de tal máquina.

El señor Umberto acostumbra a comunicar lo justo y con un lenguaje enrevesado. Me refiero a que no abundan las aclaraciones y que las oraciones que utiliza no tienen como misión principal facilitar la comprensión. Si a esto se le añade que la traducción que leo está en castellano antiguo (o pseudo-antiguo), pues uff!, vamos a intentar entender y explicar cómo funciona la Máquina Aristotélica de Umberto Eco???

Nota: me parece bien que el personaje hable en castellano antiguo teniendo en cuenta que describe un hecho del siglo XVII, pero ¿seguro que hablaban con frases tan artificialmente largas en aquellos tiempos?

Nota2: cuando las palabras no son suficientes se puede meter una ilustración en la novela, que no pasa nada y además Umberto lo ha hecho antes (por lo menos en el péndulo de Foucault).

El texto que describe la máquina dice así:

Conque estaba la base inferior formada por un cajón o alhacena en cuyo frente abríanse como en un tablero de ajedrez ochenta y una gavetas: nueve filas horizontales por nueve verticales, cada fila por sendas dimensiones caracterizada por una letra grabada (B C D E F G H I K).


Nota3: Sí, yo también me he fijado en que falta la J. He buscado la "Letra J" en wikipedia y pone lo siguiente:

Hasta el siglo XVII, muchas de las palabras que en castellano moderno contienen la letra "j" tenían en su lugar la letra "x", pronunciada /ʃ/ (como la "sh" inglesa o la "ch" francesa): así, el Quijote apareció originalmente publicado como Don Quixote y se pronunciaba Don Quishote. Sin embargo, durante ese siglo el sonido evolucionó hacia el de la jota actual, y tras las reformas ortográficas del siglo XVIII se cambió la grafía de la "x" por la de "j". Se han mantenido algunas excepciones, como México, Texas o Axarquía y sus derivados, que se pronuncian como si tuviesen una "j" y que pueden también escribirse como Méjico, Tejas o Ajarquía.


En la repisa de la alhacena levantábase a la izquierda un atril, sobre el que estaba posado un gran libro, manuscrito y con letras capitales de colores. A la derecha del atril había tres rodillos de longitud decreciente y creciente amplitud (siendo el más corto el más capaz, apto para contener los dos más largos), tales que una cigüeña a un lado podía luego por inercia hacerlos girar el uno dentro del otro a velocidades diferentes según el peso.

Cada rodillo llevaba grabadas en el borde izquierdo las mismas nueve letras que contramarcaban los cajones.

Bastaba dar una vuelta de cigüeña para que los rodillos se movieran independientes el uno del otro, y cuando se detenían podíanse leer tríades de letras reunidas por el azar, ya fuere CBD, KFE o BGH."

Esto es lo que yo me imagino:

Yo me imagino los tres rodillos cada uno dentro del otro en posición horizontal.

El más externo es más corto por lo que deja un hueco grande por la izquierda. El del medio también deja hueco pero menos. El que no deja ningún hueco es el que está dentro del todo. Por lo tanto, y ya que las letras las muestran en el extremo izquierdo:




  1. El rodillo interior muestra la primera letra.



  2. El rodillo del medio muestra la segunda.


  3. El rodillo externo muestra la tercera letra.
Es importante que se "movieran independientes el uno del otro". O sea, que los rodillos no están conectados entre sí más que por el cigüeñal que les da impulso y luego se desentiende.

La última frase nos aclara que se ponen en movimiento y se detienen por azar.

O sea que todo este jaleo para un máquina que selecciona tres letras al azar.

Pensaba que tenía un ingenio similar a la máquina enigma... que decepción... por favor, sería mucho más brillante algo así como...



[Umberto Eco mode ON]


Los tres cilindros albergaban en su interior un secreto extraído por el hombre a la naturaleza. Su conocimiento es la base de formas naturales y de la razón humana. Se trata de la razón áurea. Esa era la proporción en la que aumentaba la amplitud y disminuía la longitud.


[Umberto Eco mode OFF]


De esta forma, sería un resultado "azaroso", pero imponiendo cierto límite al azar, lo cual encierra mucha más inteligencia y sería un "ingenio" en sí mismo, mientras que la máquina Aristotélica de Umberto Eco es una mesa de ruleta con tres ruletas.


[Modo informático ON]


Bueno, y ahora viene el desafío.


Hacer un programa que simule la máquina Aristocrática (de Aitoreus, no la de Umberto) que es la que incorpora la razón aurea.


Piensa un poco antes de leer el siguiente párrafo...





Venga, recordad aquellos estudios de física. Sólo hay que trasladar la velocidad angular (que es la misma en los tres cilindros) a velocidad lineal. Luego se calcula el espacio recorrido en cada cilindro ¡y a correr! (tener en cuenta que el tiempo de parada de los cilindros va a ser el mismo). Una vez que tengamos tiempo y velocidad lineal sacamos el espacio recorrido y según ese espacio la letra que saldría en cada cilindro.


[Modo informático OFF]



Saludos.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Arrasti on:

Creo que deberias dejar el libro a un lado y salir a tomas unos potes por el Tarin, Marina Txiki, Fanny etc, que para eso estas de vacaciones y es mas saludable.

Aitor Iriarte dijo...

Hombre Iosu!,
Pasate por aquí que tengo la familia todo aburrida.
Me dicen que es tu primer día de vacaciones! Justo a tiempo para ver a Marijaia ;-)